Buscar este blog

miércoles, 29 de enero de 2014

Eu tiña un blog. En realidade aínda o teño. Bueno, iso de ter non é exacto, posto que algo que está en internet non se posúe realmente na súa totalidade. É como ter un can, en certo modo. Porque o can non é realmente teu. É unha existencia libre. Aínda que para certas cousas dependa de ti.

O caso é que escribía, ás veces. Si, ás veces escribía. Non sei ben para que, para quen; por que, por quen. Normalmente escríbese (ou débese escribir) porque a un lle gusta ou o necesita, non? Pero o que se necesita tamén é ser lido, escoitado a través das palabras escritas. Se non, por que se escribe coa intención de publicar ou se escribe publicamente? Porque se podería escribir e, despois, agochalo escrito. Pero, entón, que sentido tería?

Hai quen non sabe para que serve ler (e, polo tanto, escribir). Os escritores escriben para pasalo ben? Talvez si. Non: seguramente si. Pero tamén por outros motivos máis profundos, con máis significado que o que se adoita ver superficialmente.

Un debería ser valente e afrontar o que escribe, sen medo. E aportar. Iso é o que se espera, finalmente. E, se se fai ben, ao final sempre se consegue.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Evolucionismo y selección natural

La fuerza para acarrear el peso de un animal proviene de sus músculos y huesos, y está determinado en gran parte por sus áreas de sección transversal. Sin embargo, si la dimensión lineal de los huesos y de los músculos se duplica, sus áreas de sección transversal aumentarán sólo a razón de un factor 4. Esto significa que los músculos y los huesos serán solamente la mitad de resistentes de lo que eran antes respecto al peso del animal. Por ello, para que los huesos sean tan resistentes como antes deben ser más de cuatro veces mayores en su área de sección transversal, lo que significa que deben ser proporcionalmente más gruesos. Por supuesto, huesos más gruesos son también más pesados, y esto impone nuevas constricciones en el animal. Si es más pesado, quizás no pueda moverse igual de rápido o colgarse de ramas. Esta constricción (y una muy relacionada respecto  a la fuerza de los músculos) explica el por qué animales como los elefantes son típicamente lentos y pesados, mientras que animales más pequeños como las ardillas se mueven rápido y a menudo son ágiles saltadores. También explica por qué todos los animales voladores son relativamente ligeros. La selección natural podría sin duda favorecer a un elefante que pudiera correr como un leopardo, saltar obstáculos como un impala y escalar como un mono Pero debido a los compromisos impuestos por las leyes de la física, no hay paquidermos mutantes cuyos huesos sean ligeros y suficientemente resistentes como para permitir esos comportamientos.

BOYD, Robert y SILK, Joan, B. Cómo evolucionaron los humanos, (2004), Ariel, España.

Por lo tanto, a medida que alguien va creciendo intelectualmente y se va dando a conocer socialmente cada vez más, estando expuesto a la crítica de más personas, es necesario que su capacidad de enfrentamiento aumente, porque si no sus "huesos" pueden fracturarse debido al excesivo peso con el que cargaría.
No todos están preparados para ello, por lo que es muy fácil ver a gente realmente valiosa en un permanente estado de indiferencia con respecto a la sociedad circundante.